Las aves de mi ciudad
Ana Maria Castaño - SAO
Tomado de:
http://www.elcolombiano.com.co/BancoConocimiento/G/g_ranking_feb18_2007/g_ranking_feb18_2007.asp?CodSeccion=113
Con autorización de la autora.
Tengo la fortuna de vivir en el Valle de Aburrá, en la ciudad de Medellín, conocida como la Ciudad de la Eterna Primavera por su clima privilegiado.
Aquí hay gente amable y un buen ambiente que permite la supervivencia de algunos habitantes cuyos ancestros arribaron a esta región antes de la llegada de los primeros indígenas a estas tierras. Mis favoritos entre estos son los animales emplumados, mejor conocidos como aves. Quizás mis mejores amigos durante mi vida como estudiante universitaria y en mi desempeño profesional como ingeniera forestal y ornitóloga.
En este querido Valle cohabitan con las edificaciones de ladrillo y concreto, las ruidosas vías pavimentadas, la congestión y el ruido, los seres más hermosos que uno pueda imaginarse.
Tengo la suerte de conocerlos, disfrutar con su presencia, ayudar a conservarlos y, como intento hacer hoy a través de este texto, transmitirle a las personas mi amor por estas maravillas que nos acompañan cada mañana al despertar, cantando desde la rama de un árbol cercano a nuestra ventana en casa o en el trabajo.
La diversidad de aves en nuestra ciudad es increíble, más de un centenar de especies viven entre nosotros en pequeños, medianos y algunas veces sorprendentemente mínimos espacios verdes que hemos conservado en nuestros barrios y sobre algunas de las quebradas que circulan hacia el Río Medellín.
Los árboles, fuente de vida, nos proporcionan el oxígeno que necesitamos para sobrevivir, pero además hacen posible nuestro disfrute de las aves al brindarles refugio, servirles de hogar y proveerles alimento. De cada uno de nosotros depende que cada día podamos disfrutar de este regalo que la naturaleza nos brinda. Sembrar un árbol o arbusto en alguna zona verde de la ciudad y mantener en buenas condiciones los que ya existen, hará posible que nosotros y nuestros hijos podamos sentir el placer de ver pasar una Guacamaya, oír un Mayo en la madrugada o deleitarnos con el melodioso canto de los Cucaracheros.
Elegir cuáles son las aves mas representativas de esta hermosa ciudad no es fácil, porque cada una juega un papel en el complejo entorno que nos rodea. Sin embargo, a continuación presento un ranking de las diez especies que considero son las más comunes y fácilmente recordadas y reconocidas, bien sea por su cercanía a los balcones y casas o porque son tan vistosas que una vez vistas o escuchadas, son difíciles de olvidar.
Muchas especies se quedan por fuera de esta corta lista, algunas como los gallinazos son fundamentales para mantener la ciudad limpia: otras nos visitan desde grandes distancias año tras año, las migratorias, son tan poco conocidas, pequeñas y difíciles de observar, que estaría describiendo especies que pocas veces son asociadas con la ciudad.
Muchas de ellas demasiado comunes se quedan por fuera: las golondrinas, los semilleros, los chamones, el mielerito, el garrapatero, la tortolita, los gavilanes y cernícalos, entre muchas otras, son especies con las que estamos familiarizados y para las que espero haya espacio en un futuro.
Las que quisiera tener en la lista como fundamentales son aquellas que hemos obligado a vivir presas: nuestros Sinsontes y Turpiales, al igual que muchas loras y pericos merecen la libertad. Como el espacio es limitado quiero llamar la atención de todos: por favor, no tengamos animales en cautiverio en nuestros hogares, otorguémosles la libertad que quisiéramos tener para nosotros mismos.
Ranking | Diez aves que habitan en la Región Metropolitana
1. Azulejo
Como su nombre vulgar lo indica, es un ave de plumaje azul, bastante común y tranquila, que se acerca a los comederos animadamente. Se alimenta de frutas en parques y jardines.
2. Bichofue
Amarilla en el pecho y café en las alas. Corona blanca en la cabeza. Deriva su nombre vulgar del canto que emite, un melodioso y audible bi'cho'fue', que en la costa entienden como chi'cha'fria.
3. Carpintero
Los árboles muertos le sirven de refugio y de alimento. Con su pico escarba en lo más profundo de la madera en busca de larvas e insectos. Se le reconoce por la
manera de posarse apoyado en su cola.
4. Loras
Habitan nuestra ciudad alegrándonos con su presencia y aparentemente torpe vuelo. Su capacidad de imitar el habla humana las ha convertido en presas de la tenencia
ilegal de fauna.
5. Colibrí Colirojo
Muy pequeño y a la vez una de las aves más ágiles. Se le ve animado cada día tomando el néctar en las flores mientras ayuda a polinizarlas, garantizando la
producción de frutos.
6. Carcajada
Escondida entre las ramas de los árboles, su canto se oye como una carcajada. La hembra y el macho tienen plumajes diferentes, ambos son estriados en blanco y
negro. Las alas y cabeza de ella son café.
7. Pechirojo o Titiribí
El pecho rojo brillante con alas negras del macho y su canto, que es un trino semejante al sonido de la palabra titiribí, lo identifican. Se alimenta de insectos que
atrapa mientras realiza increíbles acrobacias.
8. Guacamayas
Cinco especies de guacamayas alegran los barrios. Son aves de magníficos plumajes. Con sus imponentes alas y colas puntiagudas se diferencian de las loras,
sus parientes.
9. Mayo
El melodioso canto de esta ave compensa la falta de coloraciones en su plumaje totalmente café, haciéndola infinitamente bella. Es una de las especies más comunes
de la ciudad.
10. Pinche
Su plumaje pasa desapercibido por lo complejo de su canto. Aún así es imposible dejar de maravillarse con la hermosura de esta especie. Habita cerca a las viviendas.
Se alimenta de frutos y semillas.
--
La ingeniera forestal Ana María Castaño Rivas es presidenta de la Sociedad Antioqueña de Ornitología - SAO. www.sao.org.co . Las ilustraciones que aparecen en esta página fueron tomadas del Libro Aves del Valle de Aburrá, publicado por el Área Metropolitana y la Sociedad Antioqueña de Ornitología. Autor: Tomas Cuadros.
http://www.elcolombiano.com.co/BancoConocimiento/G/g_ranking_feb18_2007/g_ranking_feb18_2007.asp?CodSeccion=113
Con autorización de la autora.
Tengo la fortuna de vivir en el Valle de Aburrá, en la ciudad de Medellín, conocida como la Ciudad de la Eterna Primavera por su clima privilegiado.
Aquí hay gente amable y un buen ambiente que permite la supervivencia de algunos habitantes cuyos ancestros arribaron a esta región antes de la llegada de los primeros indígenas a estas tierras. Mis favoritos entre estos son los animales emplumados, mejor conocidos como aves. Quizás mis mejores amigos durante mi vida como estudiante universitaria y en mi desempeño profesional como ingeniera forestal y ornitóloga.
En este querido Valle cohabitan con las edificaciones de ladrillo y concreto, las ruidosas vías pavimentadas, la congestión y el ruido, los seres más hermosos que uno pueda imaginarse.
Tengo la suerte de conocerlos, disfrutar con su presencia, ayudar a conservarlos y, como intento hacer hoy a través de este texto, transmitirle a las personas mi amor por estas maravillas que nos acompañan cada mañana al despertar, cantando desde la rama de un árbol cercano a nuestra ventana en casa o en el trabajo.
La diversidad de aves en nuestra ciudad es increíble, más de un centenar de especies viven entre nosotros en pequeños, medianos y algunas veces sorprendentemente mínimos espacios verdes que hemos conservado en nuestros barrios y sobre algunas de las quebradas que circulan hacia el Río Medellín.
Los árboles, fuente de vida, nos proporcionan el oxígeno que necesitamos para sobrevivir, pero además hacen posible nuestro disfrute de las aves al brindarles refugio, servirles de hogar y proveerles alimento. De cada uno de nosotros depende que cada día podamos disfrutar de este regalo que la naturaleza nos brinda. Sembrar un árbol o arbusto en alguna zona verde de la ciudad y mantener en buenas condiciones los que ya existen, hará posible que nosotros y nuestros hijos podamos sentir el placer de ver pasar una Guacamaya, oír un Mayo en la madrugada o deleitarnos con el melodioso canto de los Cucaracheros.
Elegir cuáles son las aves mas representativas de esta hermosa ciudad no es fácil, porque cada una juega un papel en el complejo entorno que nos rodea. Sin embargo, a continuación presento un ranking de las diez especies que considero son las más comunes y fácilmente recordadas y reconocidas, bien sea por su cercanía a los balcones y casas o porque son tan vistosas que una vez vistas o escuchadas, son difíciles de olvidar.
Muchas especies se quedan por fuera de esta corta lista, algunas como los gallinazos son fundamentales para mantener la ciudad limpia: otras nos visitan desde grandes distancias año tras año, las migratorias, son tan poco conocidas, pequeñas y difíciles de observar, que estaría describiendo especies que pocas veces son asociadas con la ciudad.
Muchas de ellas demasiado comunes se quedan por fuera: las golondrinas, los semilleros, los chamones, el mielerito, el garrapatero, la tortolita, los gavilanes y cernícalos, entre muchas otras, son especies con las que estamos familiarizados y para las que espero haya espacio en un futuro.
Las que quisiera tener en la lista como fundamentales son aquellas que hemos obligado a vivir presas: nuestros Sinsontes y Turpiales, al igual que muchas loras y pericos merecen la libertad. Como el espacio es limitado quiero llamar la atención de todos: por favor, no tengamos animales en cautiverio en nuestros hogares, otorguémosles la libertad que quisiéramos tener para nosotros mismos.
Ranking | Diez aves que habitan en la Región Metropolitana
1. Azulejo
Como su nombre vulgar lo indica, es un ave de plumaje azul, bastante común y tranquila, que se acerca a los comederos animadamente. Se alimenta de frutas en parques y jardines.
2. Bichofue
Amarilla en el pecho y café en las alas. Corona blanca en la cabeza. Deriva su nombre vulgar del canto que emite, un melodioso y audible bi'cho'fue', que en la costa entienden como chi'cha'fria.
3. Carpintero
Los árboles muertos le sirven de refugio y de alimento. Con su pico escarba en lo más profundo de la madera en busca de larvas e insectos. Se le reconoce por la
manera de posarse apoyado en su cola.
4. Loras
Habitan nuestra ciudad alegrándonos con su presencia y aparentemente torpe vuelo. Su capacidad de imitar el habla humana las ha convertido en presas de la tenencia
ilegal de fauna.
5. Colibrí Colirojo
Muy pequeño y a la vez una de las aves más ágiles. Se le ve animado cada día tomando el néctar en las flores mientras ayuda a polinizarlas, garantizando la
producción de frutos.
6. Carcajada
Escondida entre las ramas de los árboles, su canto se oye como una carcajada. La hembra y el macho tienen plumajes diferentes, ambos son estriados en blanco y
negro. Las alas y cabeza de ella son café.
7. Pechirojo o Titiribí
El pecho rojo brillante con alas negras del macho y su canto, que es un trino semejante al sonido de la palabra titiribí, lo identifican. Se alimenta de insectos que
atrapa mientras realiza increíbles acrobacias.
8. Guacamayas
Cinco especies de guacamayas alegran los barrios. Son aves de magníficos plumajes. Con sus imponentes alas y colas puntiagudas se diferencian de las loras,
sus parientes.
9. Mayo
El melodioso canto de esta ave compensa la falta de coloraciones en su plumaje totalmente café, haciéndola infinitamente bella. Es una de las especies más comunes
de la ciudad.
10. Pinche
Su plumaje pasa desapercibido por lo complejo de su canto. Aún así es imposible dejar de maravillarse con la hermosura de esta especie. Habita cerca a las viviendas.
Se alimenta de frutos y semillas.
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La ingeniera forestal Ana María Castaño Rivas es presidenta de la Sociedad Antioqueña de Ornitología - SAO. www.sao.org.co . Las ilustraciones que aparecen en esta página fueron tomadas del Libro Aves del Valle de Aburrá, publicado por el Área Metropolitana y la Sociedad Antioqueña de Ornitología. Autor: Tomas Cuadros.