Una peculiar hacienda, que perteneció al narcotraficante colombiano, fue transformada en un parque de diversiones que atrae a turistas a la región de Puerto Triunfo, a 320 kilómetros de Bogotá.
Los visitantes pueden admirar la lujosa mansión del antiguo dueño, las piscinas (una de ellas abierta al público) y animales exóticos, entre otras atracciones. Muchos de los animales fueron confiscados a una nueva generación de traficantes que tomó el lugar de Escobar desde que este fuera abatido por la policía colombiana en 1993.En 1984, Escobar importó de África tres hipopótamos. Desde entonces se han reproducido y hoy son 25 – la mayor población de hipopótamos salvajes encontrada fuera de África. Inmensos dinosaurios de concreto saludan a los visitantes en la Hacienda Nápoles, antigua residencia del hombre que, en 1989, llegó a integrar la lista de los diez más ricos del mundo de la revista Forbes. En aquel entonces el capo tenía un poco más de 30 años. En esta hacienda Escobar planeó el envió de cargamentos de drogas, asesinatos, secuestros y atentados.
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